Ciudad de México.- Fue un exceso el comportamiento de algunas empresas españolas en el período liberal, veían a México como tierra de conquista, había algunas favoritas de los gobiernos, de Felipe Calderón era Repsol, hasta vendieron acciones de Petróleos Mexicanos y les dieron contratos jugosos para la extracción de gas en la Cuenca de Burgos.
Cobraron lo que quisieron, les entregaron un contrato a Repsol por más de 20 mil millones de dólares para comprar gas a Perú. Con Enrique Peña Nieto era OHL, lo mismo, y desde antes Iberdrola.
Y muchas otras empresa, y no es estar en contra del pueblo español que a juicio de AMLO es trabajador, bueno, honesto, amigo de México.
Pero todo eran relaciones arriba, en las cúpulas. Los Presidentes iban a España, se sentían de sangre azul, los colmaban de atenciones.
López Obrador recordó que sobre todos estos casos presentó denuncias, pero siempre le dieron carpetazo. Ahora lo que plantea es que hay que ver hacia adelante y no hacer lo mismo.
Y que la gente participe, decida en la consulta, que no haya persecución, que no se piense que es venganza, no es mi fuerte. Si fuese venganza, de mala fe, estaría yo presentando pruebas de otro tipo, y haciendo las denuncias personalmente en contra de sus adversarios, pero no.
Pero no puedo ser tapadera, si la gente pide que se investigue, pues que la autoridad haga su trabajo. Dijo que no participará en la consulta, pero considera que los ciudadanos “voluntariamente” todos deben participar, a favor o en contra, pero hay que hacerlo.