Los Mochis, Sin.- La Virgen de Guadalupe es, por antonomasia, la santa patrona de México, incluso muchos la consideran de toda América Latina, pero tiene su raíz aquí en nuestro país, donde por ya casi 500 años se le ha celebrado, festejado y rendido tributo por aquellos milagros que experimentan sus devotos; devotos que se caracterizan por ser extremadamente fieles y agradecidos.
El origen de su historia se remonta a 1531, un tiempo en el que, ya consumada la Conquista Española, los indígenas mexicanos exclamaban: «Ni vosotros nos entendéis, ni nosotros os entendemos, ni sabemos qué queréis. Déjennos ahora morir, déjennos ahora desaparecer, porque ahora nuestros dioses están muertos».
Fue en aquel contexto como, según los relatos, el indio Juan Diego vislumbró por primera vez en la historia a la Virgen María de Guadalupe.
En este sentido, el Párroco del Santuario de Guadalupe en Los Mochis, Luis Manuel López Salazar, tuvo a bien narrar para Noticiero Altavoz, la historia oficial de la aparición de la Virgen.
Los ciudadanos mochitenses, que desde varios días previos al 12 de diciembre comienzan a acudir al Santuario para ofrecer sus ofrendas y agradecimiento, coinciden en que para ellos la Virgen es una madre, que no solo los protege, sino que además ha obrado milagros en sus familias.
Y es que la Virgen de Guadalupe ha trascendido lo religioso, es, sin duda alguna, parte del color y la cultura mexicana, encontrándose presente en prácticamente cada rincón de nuestro territorio, plasmada en canciones, ropa, pinturas, accesorios, y cientos de artículos más.
A pesar de la dura prueba por la que atraviesa la humanidad, el pueblo no pierde la fe ni la esperanza de que todo pronto mejorará, por ello, los fieles devotos a “Lupita” no cesan de pedirle por salud y protección en medio de esta pandemia.
