altavoz La noticia que provoca ecos
Sin importar las restricciones legales en torno a la consulta de revocación de mandato, los alcaldes morenistas de Sinaloa han recibido la instrucción de echar toda la carne al asador para rendirle buenas cuentas al presidente López Obrador.
La tarea luce titánica para los alcaldes a quienes, se asegura, les exigieron responsabilizarse de los operativos de movilización en sus municipios para la consulta del 10 de abril y garantizar en las urnas mínimo la misma cantidad de votos con la que ellos mismos ganaron la elección del pasado 06 de junio bajo las siglas de Morena.
Si la especie es verdadera, significa que en Gerardo Vargas en Ahome debe garantizarle al presidente AMLO mínimo 46 mil votos por la ratificación; Martín Ahumada en Guasave 49 mil; y Armando Camacho en Salvador Alvarado más de 20 mil, eso contando únicamente los votos que obtuvieron por el partido guinda.
La mayor carga la tendrían Estrada Ferreiro y el Químico Benítez donde la exigencia sería de 130 mil y 74 mil en Culiacán y Mazatlán, respectivamente.
Nada fácil para los alcaldes morenistas que por ese partido en conjunto en todo Sinaloa apenas alcanzaron un 36.16 por ciento de los votos emitidos el 06 de junio del 2021.
Para que la consulta sea vinculante se requiere la participación al menos del 40 por ciento de los ciudadanos que integran el padrón, lo que todavía coloca más cuesta arriba la encomienda para los alcaldes.
Y si a eso le sumamos que alcaldes como el de Guasave no han querido entrarle de lleno a la operación política por miedo a las consecuencias legales, pues eso todavía vuelve más incierto el resultado que Sinaloa le dará al presidente AMLO en la consulta del 10 de abril.
Seguramente vendrá el jalón final en las próximas horas para que los alcaldes se pongan las filas aunque eso implique flagrantes violaciones a la ley a partir del resolutivo del TRIFE que impide a los gobernantes en funciones meterse en la promoción de la consulta.
Los que tienen proyecto rumbo al 2024 no dudarán en hacer todo y de todo para quedar bien con el presidente AMLO con buenas cuentas en sus municipios, pero habrá quienes ya desean regresarse a su casa, o quizá a su consultorio, y no querrán poner en riesgo su tranquilidad o situación legal por una quedadera de bien.
Ya lo veremos.
RENUNCIA.- ¿Qué vio o qué encontró Fabián Cázarez en El Fuerte que decidió renunciar al cargo de tesorero municipal cuando ni siquiera se han cumplido los primeros cinco meses de administración?
Al parecer el encargado de las finanzas municipales encontró piedras en el camino para llevar un ejercicio ordenado y evitar observaciones de la Auditoría Superior del Estado lo que rápidamente lo llevó a confrontarse con el alcalde Gildardo Leyva y otros miembros empoderados del gabinete fortense.
No han quedado del todo claros los motivos que llevaron a Fabián Cázarez a renunciar pero su salida hasta ayer martes era irreversible, según nos confirmó el propio oriundo de la comunidad de Mochicahui.
¿SIGUE? La desbandada que enfrentaron Melesio Cuén y el PAS en las últimas semanas que le costó políticamente la salida del partido de las alcaldesas de Cosalá y El Rosario, además de dos diputados locales, entró en una especie de pausa pero nos dicen que podría reactivarse y con mayor fuerza en los próximos días.
Y es que la alcaldesa de Mocorito, María Elizalde Ruelas, podría ser la próxima en sumarse a la lista de quienes se deslindan del PAS para irse Morena pese a que la munícipe hace unos días ratificó su lealtad a Cuén.
Nos dicen que, además de apoyos y gobernabilidad, a María Elizalde Ruelas le habrían puesto sobre la mesa una oferta laboral en el gabinete estatal para su esposo Guillermo Galindo quien actualmente se encuentra banqueado.
El ofrecimiento se habría hecho al más alto nivel y se habría signado hace unos días en un conocido restaurante chino de Mocorito.
¿Será?
