Guamúchil, Sin.- El exalcalde de Salvador Alvarado Eduardo Rodríguez Villaverde, conocido como “Lito” Rodríguez, falleció la noche de ayer a los 92 años de edad a consecuencia de crónicos padecimientos, que los aquejaban desde hace varios años, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Eduardo Rodríguez Villaverde nació el 6 de julio en 1929 en Culiacán, hijo de Eduardo Rodríguez y Mercedes Villaverde quienes vivían en Guamúchil, cursó sus estudios de primaria en la escuela Samuel M.Gil, al terminar el sexto grado se trasladó a la ciudad de México para cursar la secundaria y la preparatoria.
Inspirado por su padre que trabajaba como administrador en la Hacienda de la Familia Peiro en Pericos, Mocorito se trasladó a Guadalajara, Jalisco donde se graduó del Instituto Superior de Comercio y Administración de Negocios.
Eduardo Rodríguez era viudo de Solia Félix Castro desde hace 17 años, con quien procreó ocho hijos, Eduardo, Juan Gonzalo, Pedro, Liz, Iliana, Ana Luisa, Zoila, y Mónica
Fue un activista social interesado en el bienestar social, llegó a ocupar la presidencia del Club 20-30 internacional y ocupo el puesto de gobernador de distrito en el periodo de 1963-1964.
Y aunque ya participaba en política, fue hasta 1972 que fue electo presidente suplente durante la administración de Florentino Camacho Rivera, y hasta 1980 obtuvo la candidatura a la presidencia municipal por el partido Revolucionario Institucional, y ganó la elección que lo instaló como alcalde de Salvador Alvarado en el trienio 1981-1983.
Durante su administración se instituyo la medalla al mérito social y mejoró la imagen urbana de la ciudad de Guamúchil realizando pavimentaciones y adquiriendo equipos de limpieza, colocó las estatuas de Salvador Alvarado, María Morelos y Pavón en el Jardín de la presidencia municipal y la estatua de Pedro Infante en la plazuela municipal, terminó la remodelación del centro de convenciones e instaló el alumbrado mercurial al estadio de beisbol Alberto Vega Chávez.
Al concluir su mandato como presidente municipal continuó participando en la política en guamúchil y se dedicó a su negocio de venta de la Lotería Nacional y una agencia de viajes ubicadas por la calle María Morelos, entre Agustina Ramírez y Mariano Escobedo.
