Libertad, Justicia y Ley : Ricardo Fuentes L.

Vaya año… Elecciones estatales, reformas electorales, mítines, y guerras de palabras entre los poderes del estado. Si bien ningún periodo temporal se encuentra ajeno a las turbulencias políticas de nuestro país, los últimos meses han presentado una considerable aceleración de los sucesos de relevancia política, demostrándonos que las cartas aún no se bajan y todavía hay muchos turnos por jugar.

​Uno de los lentos, pero visibles conflictos intrapartidarios más relevantes considerando el futuro de las coaliciones electorales y legislativas es el divorcio político entre el presidente del PRI, Alejandro Moreno y el Coordinador de su grupo parlamentario en la cámara alta en el Congreso de la Unión, Miguel Ángel Osorio Chong. Las primeras fracturas en su relación nacieron a partir de las alianzas y los acuerdos esporádicos y espontáneos del presidente del partido con la agenda legislativa oficialista. 

Sucesos como la votación para extender el acompañamiento de la Guardia Nacional por las Fuerzas Armadas, en los cuales se vió perfectamente una brecha entre los grupos afines a Moreno y a Osorio Chong. Los problemas continuaron después del intento de Moreno a mantenerse a cargo del partido durante más tiempo que el que inicialmente había concedido su encargo, un hecho que el Senador Osorio Chong y sus afines en el PRI señalaron como autoritario y antidemocrático. Moreno, por su parte, señaló que Chong agredió a la unidad del partido al romper filas y denunciar públicamente a su presidente.

Después de un muy corto détente entre ambos lados a finales del año pasado, parece ser que la no tan sutil guerra civil en el Revolucionario Institucional continúa con vigor, a partir de un nuevo desarrollo en el dentro del grupo parlamentario en el Senado. El chisme que ya no es tan chisme va así: El martes por la noche algunos senadores y senadoras del PRI llevaron a cabo una junta con el fin de destituir a su coordinador y reemplazarlo, presumiblemente, con el guerrerense Añorve Baños. 

Dicho grupo de legisladores contiene en partes iguales sorpresas y obviedades; entre las sorpresas: la Senadora Beatriz Paredes, quien había mantenido una posición relativamente neutral en la riña entre los dirigentes, y su compañera Claudia Anaya, quien hace tan sólo unos meses tuvo un fuerte intercambio con Moreno tras la filtración de audios en los cuales, supuestamente, él y su homólogo en Morena, Ricardo Monreal, platican sobre la “entrega” de su estado en las elecciones de las que ella misma fue la candidata tricolor. 

Un suceso notable en el pasado más inmediato, fue la visita de Paredes y Añorve a Sinaloa, quienes acudieron a una serie de eventos, juntas y ruedas de prensa acompañados por nuestro propio senador tricolor: Mario Zamora Gastélum, secretario adjunto a la presidencia del partido. A partir de ello, uno se preguntaría si su visita se trató, además de sus participaciones y diálogos con la comunidad sinaloense,de los últimos toques a un acuerdo entre los legisladores con el fin de sustituír a su coordinador.

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