El epicentro de este nuevo desastre natural en Brasil fue en la comunidad Jardim Monteverde, zona escarpada y de casas precarias en la frontera entre Recife, la capital de Pernambuco, y el municipio de Jaboatao dos Guararapes, donde un deslizamiento sepultó el sábado casas enteras y provocó la muerte de 19 personas.
Desde la tarde del sábado, Flávio José da Silva seguía buscando a su padrastro Gilvan entre los escombros de lo que era su casa. Poco después de que el cerro colapsó, logró hablar con él. “Nos dijo ‘estoy aquí debajo de la tierra’. Esperamos encontrarlo vivo”, relató a la Afp, señalando a la montaña de desechos mezclados con lodo.