Este domingo 16 de agosto, en Los Pinos —la casa de los presidentes mexicanos ahora convertida en complejo cultural por la administración de Andrés Manuel López Obrador— iniciará la quinta subasta con sentido social de lotes de bienes incautados al crimen organizado.
En este proceso comercial, a paleta alzada, se pondrán a la venta 307 bienes muebles —automóviles y mercancía diversa—, así como dos inmuebles: uno con departamentos, en el Estado de México, cuyo precio base es de 2,419,000.00 pesos mexicanos y una casa habitación en Sinaloa, con un precio de salida de 2,633,200.00.
Ésta última ha sido puesta a puja en los últimos cuatro eventos realizados por el gobierno mexicano. Se trata de una casa que estaba conectada a un arroyo subterráneo y que fue decomisada a Joaquín el “Chapo” Guzmán, en febrero de 2014.
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Esta casa de color crema y teja anaranjada fue decomisada en febrero de 2014, cuando fuerzas federales implementaron operativos para capturar a el fundador del Cártel de Sinaloa.
Las autoridades hallaron plátanos de plástico rellenos de cocaína y pepinos de plástico rellenos de mariguana; y además había armas, cartuchos y drogas.
Debajo de una tina de baño había un pasadizo que conectaba con el arroyo subterráneo de la colonia, y dirigía a una vivienda en la calle Enrique Colunga, que también tenía un pasadizo debajo del baño.
De este inmueble, la madrugada del 16 de febrero de 2014, lograron escapar el “Chapo” y la entonces diputada Lucero Sánchez, minutos antes de que llegaran agentes de la Marina, quienes aseguraron la vivienda.