Nueva Zelanda.- Nueva Zelanda es uno de los países que, a decir de expertos sanitarios de todo el mundo, mejor han enfrentado la pandemia de COVID-19. Ahora las autoridades de Nueva Zelanda han declarado como finalizado el más reciente brote local, luego de dar de alta al último paciente.
Esta es la segunda ocasión en que Nueva Zelanda controla un brote local de forma exitosa. Chris Hipkins, ministro de Salud, calificó el hecho como un “hito”.
Debe recordarse que, durante el primer brote de coronavirus en el país austral, las autoridades sanitarias optaron por una agresiva estrategia. No buscaron mitigar la pandemia, como se hizo en muchos países occidentales, sino que se propusieron eliminar por completo el virus.
Esta estrategia se consiguió con una cuarentena masiva y obligatoria, un cierre de fronteras y con un rastreo de contagios exhaustivo. La estrategia implementada en marzo dio frutos en poco tiempo. En junio se habían levantado la mayor parte de las restricciones.
Sin embargo, en agosto apareció un rebrote que derivó en una segunda cuarentena en Auckland, la capital neozelandesa. El rebrote alcanzó a sumar 179 casos. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, el origen del rebrote no ha sido indentificado con precisión.
El plan que cambió el curso de la pandemia en el país
Desde el inicio de la pandemia, Nueva Zelanda ha registrado mil 864 casos y 16 fallecimientos. Aunque medios internacionales han sugerido que la geografía fue decisiva en el éxito del país contra el COVID-19, las autoridades sanitarias del país señalan a su estrategia como principal responsable del éxito contra el virus.
Michael Baker, científico que asesoró al gobierno de Nueva Zelanda, declaró lo siguiente sobre el plan implementado contra el COVID-19:
“Estaba en el grupo de asesoramiento técnico del Gobierno para la respuesta a la pandemia y dije que teníamos que cambiar el rumbo. Dije públicamente, y también directamente a los ministros que necesitábamos adoptar un enfoque de eliminación. Luego redacté la estrategia y la publiqué, y sigo abogando por eso.”
Durante aquellas discusiones preliminares sobre el rumbo que tomarían, hubo quien defendió el modelo de mitigamiento, que imperó en América y buena parte de Europa. Actualmente los neozelandeses están satisfechos con la estrategia elegida.
Se han levantado las medidas sanitarias en el país tras conocerse que el último contagio detectado se ha recuperado. Ya no hay restricciones a las reuniones o límite de aforo para los espacios cerrados.