Culiacán, Sin.- En el camino hacia Jesús María aún se encuentran camionetas rafagueadas que fueron utilizadas por los grupos delincuenciales. Rastros por todas partes de los impactos de balas que apuntaron por tierra y por aire por parte del Ejército durante los enfrentamientos que tenían un objetivo claro: la captura de “El Ratón”.
Luego de que esta comunidad estuviera sitiada por el Ejército, situación que mantuvo incomunicada a sus pobladores, motivo que los llevó a presentar una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, este sábado después de dos días sin existir acceso, ni salida a este poblado por el jueves negro por fin sus pobladores vuelven a ser “libres”.
Pero este panorama no cambia la psicosis que aún persiste entre los habitantes y el olor a muerte que se esparce en el aire.
Los peritos de la Fiscalía General de la República y del estado recogen evidencia en Jesús María y elementos del Servicio Médico Forense permanecen en Jesús María, epicentro del operativo que convertiría en una zona de guerra prácticamente todo Sinaloa. Casquillos, vehículos abandonados con armamento cubren las calles y patios de esta comunidad.
Este sábado desde temprana hora el secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, el general Alfredo Salgado, comandante de la IX Zona Militar, entre otras autoridades llevaron a esta comunidad una caravana humanitaria para donar alimentos y brindar servicios de salud a la población.
También a través del Plan DN-II se otorgan apoyos en la comunidad con consultas de odontólogos, se pintan, rehabilitan vialidades y carreteras, entre otras necesidades de la población.