Los Mochis, Sin.- “Me encontré un partido vivo, inquieto y con ánimo de participación”, manifestó en entrevista para Noticiero Altavoz el delegado en funciones de presidente del PRI en Sinaloa, Ramiro Hernández García.
El exalcalde de Guadalajara develó que, en sus primeros días en el cargo, el objetivo principal ha sido generar un proceso de diálogo para calmar los ánimos y cerrar el año en unidad, con miras a establecer un presidente estatal formal en las primeras semanas del 2023.
Reconoció el amplio interés que existe por parte de diversos actores priistas para ostentar la dirigencia, sin embargo, dijo que aún no se define el mecanismo por el que se llevará a cabo dicha elección.
“Estamos en el proceso básicamente de diálogo, de apertura y comunicación con quienes han expresado interés por dirigir al partido, desde luego que a partir de esto estaremos definiendo el método para la elección de la dirigencia, y seguramente a principios de año, ya en enero, estaremos dándole continuidad”.
Sobre los señalamientos de posible intromisión por parte de Morena en caso de elegirse al próximo presidente estatal mediante una consulta a las bases, el también ex senador de la República mencionó que este es un riesgo siempre latente cuando se abren los procesos internos de un partido, aunque, no obstante, no descartó que se pueda aplicar este método.
“Los riesgos siempre existen, los procesos abiertos desde luego que pueden propiciar la injerencia de actores o factores de poder ajenos al partido, por eso la importancia de ser muy cuidadosos, de que podamos hacer las valoraciones y establecer los mecanismos necesarios que nos garanticen evitar que otros intereses puedan inmiscuirse en la vida interna de nuestro partido”.
Finalmente, Ramiro Hernández rechazó las acusaciones de “imposición” que se han hecho por parte de varios priistas, y aseguró que, si hubiese intenciones de actuar arbitrariamente, el dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas ya la hubiera hecho.
