Ciudad de México.- Ante el conflicto entre agricultores de Chihuahua y el gobierno federal por la presa La Boquilla, el Partido del Trabajo en el Senado solicitó instalar una mesa de trabajo para revisar el tratado de aguas entre México y Estados Unidos que garantice el derecho humano al agua de los mexicanos.
El punto de acuerdo de la senadora Geovanna del Carmen Bañuelos exhortó a la Secretaría de Relaciones Exteriores y a la Comisión Nacional del Agua a que remitan un informe sobre el estado del tratado de aguas entre México y los Estados Unidos de América e instalen la mesa de trabajo.
La senadora explicó que el 3 de febrero de 1944 se suscribió el tratado de aprovechamiento de las aguas de los ríos Colorado, Tijuana y Bravo desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México, pero en 2020 México se atrasó en los pagos y tenía una deuda de 426 millones de metros cúbicos de agua, por lo que se vio en la necesidad de tomar acciones para cumplir con sus compromisos internacionales.
Sin embargo, relató la senadora, el 9 de septiembre cientos de agricultores se movilizaron a la presa La Boquilla, para evitar que la Comisión Nacional del Agua siguiera extrayendo agua en medio de una sequía histórica en Chihuahua, lo que provocó un enfrentamiento con elementos de la Guardia Nacional, mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que no es probable que los productores del sector primario de Chihuahua se queden sin agua pero el incumplimiento del tratado sería gravísimo.
Por ello, la legisladora del PT pidió un informe de las dependencias antes mencionadas en el que emitan su opinión técnica sobre la viabilidad, oportunidades y riesgos de instalar una mesa de negociaciones con Estados Unidos para revisar el Tratado Internacional de Aguas celebrado entre ambas naciones en el que se establecen los mecanismos de asignación de las aguas de los ríos Bravo y Colorado.
Asimismo, solicitó a los cuerpos policíacos de los tres órdenes de gobierno que respeten el derecho humano a la protesta y se abstengan de incurrir en actos de represión.
