Los Mochis, Sin.- Autoridades estatales confirmaron esta mañana desde Los Mochis la suspensión provisional de las obras de drenaje en el Cerro de la Memoria, que en días pasados fueron motivo de duros señalamientos por parte de grupos ambientalistas.
Se trata de una clausura emitida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, José Luis Zavala Cabanillas, informó que estos trabajos entraron en “stand by” desde el pasado viernes a causa de una denuncia ciudadana, y aún antes de emitirse el dictamen de las autoridades federales, la misma dependencia que él dirige optó por parar las obras por respeto a las voces en contra.
Aseguró que es importante escuchar todas las opciones en este tema, sin embargo, la intención es solucionar este contratiempo en conjunto con el Ayuntamiento para reanudar los trabajos a más tardar un mes y medio.
“Hay que ver eso, tomar en cuenta a todas las voces y hay que ver el resolutivo de Profepa, ver qué promueve el Ayuntamiento conjuntamente con nosotros para determinar el daño y pagar el daño que se causó”.
Cabe señalar que, en su discurso en el ejido Benito Juárez, el gobernador Rubén Rocha Moya acusó “grilla y politiquería” en este caso, e incluso mencionó el nombre del abogado José Luis Polo Palafox como el personaje detrás de la denuncia.
Pidió a los ambientalistas ser más conscientes, pues aunque ellos señalan un “ecocidio”, de no arreglarse el problema de las inundaciones en las faldas del cerro, se podría generar un “genocidio” y eso sería mucho más grave.
“Yo les pido a los que andan haciendo grilla, hacen grilla algunos, porque el que encabeza ahí no quiere a Gerardo, yo creo que a mí tampoco, es Palafox, es amigo mío, pero la grilla y la politiquería a mí no me gustan. Lo que queremos hacer ahí en la Magisterial es una obra pa’ que ya no se inunden”.
Cabe señalar que la obra en cuestión consta de un sistema de drenaje mediante una zanja para atrapar ahí el lodo que cae del cerro y enviar el agua que fluctúa desde la parte alta a los drenes contiguos, evitando así el añejo problema de inundaciones en la Magisterial y colonias aledañas.
Sin embargo, grupos ambientalistas manifestaron su indignación al acusar que para esta obra se talaron árboles y vegetación que es propia de diversas especies animales del lugar.