Ciudad de México.- Después de que Rayados de Monterrey venciera de visita al Cruz Azul por marcador de 4-1 en el estadio Azteca, el duelo se suspendió de manera momentánea debido a que se presentó el grito homofóbico.
El conjunto cementero se puso en desventaja en el encuentro desde el primer tiempo, los aficionados comenzaron a realizar el grito y ante la insistencia, el árbitro sinaloense César Ramos Palazuelos determinó parar el partido a los 60 minutos.
En las pantallas del estadio Azteca se señaló que el encuentro se había detenido porque los aficionados gritaron en los despejes del portero de Rayados, Esteban Andrade.
A los 64 minutos, la situación continuó, los seguidores que estuvieron en el recinto siguieron con la postura de gritar y por ello se requirió la detención de las acciones.
Elementos de seguridad pública se instalaron en la grada de los posibles ofensores de manera más puntual, a la vez que otro sector de seguidores se retiraron por los túneles del inmueble.