Ciudad de México.- Fernando, un niño de cinco años, murió cuando pedía su calaverita junto a su familia, quienes fueron atropellados por un taxista.
La familia salió la noche del domingo a pedir algunos dulces, en la víspera del Día de Muertos, en la comunidad Loma de Juárez del municipio Villa de Allende, reportó El Universal.
En el paraje El Jacal, los hermanos fueron embestidos por un auto de la marca Nissan, Tiida, identificado como taxi de la Ciudad de México.
Los tres quedaron tendidos sobre el piso, pero Fernando se llevó la peor parte, quedando su cuerpo a un costado de la calabacita de plástico que utilizaba como recipiente para reunir los dulces. Los hermanos fueron hospitalizados.
Tras el accidente, el taxista bajó de su auto e intentó escapar, pero fue alcanzado por la policía e identificado como Andrés, de 36 años, y vecino de la alcaldía Magdalena Contreras, en la Ciudad de México, quedando a disposición de las autoridades.
