Culiacán, Sin.- En el marco del 14 aniversario del Hospital de la Mujer se cruzan sentimientos y emociones, los cuales van desde la alegría de ver cómo crece una nueva vida hasta la añoranza de grandes amigos y amigas que murieron tras la pandemia.
En su caminar por más de 4 mil días por los pasillos del hospital, María Guadalupe Villarreal Méndez, coordinadora de Enseñanza de Enfermería, narra cómo ha sido para ella vivir estos 14 años en el nosocomio que se fundó como unidad especializada para atender a la mujer sinaloense de la región y recibir a sus hijos.
Licenciada en Enfermería de profesión, María Guadalupe ha sido testigo de los inicios de este nosocomio, fue una de las encargadas de coordinar el grupo de enfermería que daría pie a las labores de cuidado en la salud materna y neonatal hasta lograr consolidar un gran equipo que se mantiene de pie sin importar las adversidades que puedan presentarse.
“Los pacientes desgraciadamente no saben de desastres naturales, no saben de enfermedades, no saben de días festivos, ellos siempre están aquí y aquí tienes que estar; es trabajo de todo un equipo, desde el vigilante hasta el director, y todos ellos hacen un gran equipo, y quienes están en el campo de batalla que son enfermeras y médicos, la verdad, mis felicitaciones para ellos”, expresó.
Las vivencias en el Hospital de la Mujer han sido muchas las buenas y unas cuantas amargas, desde ver el primer nacimiento y enamorarse de este proyecto junto a compañeras enfermeras, médicos y personal administrativo que creyó en el mismo; así también las adversidades de ver partir a otras compañeras como consecuencia de la pandemia de COVID-19, todo eso ha marcado de manera significativa su labor en esta institución.
Es como todo, pero “ver el resultado de cada mujer al llevarse a su bebé con ella significa una de las más grandes satisfacciones que podamos tener en este hospital”, enamorada del tipo de paciente que se atiende en el Hospital de la Mujer, priorizando los problemas de salud de la mujer, embarazos y recién nacidos, la enfermera María Guadalupe Villarreal confirma su pasión y entrega, por algunos años más, a tan hermosa labor de velar por el bienestar de la mujer sinaloense y el recién nacido.
