Francia.- En medio de la incertidumbre política tras un reciente golpe de Estado en Níger, la preocupación se cierne sobre los países que dependen de su producción de uranio, especialmente Francia.
La nación africana, que obtuvo su independencia de Francia en 1960, continúa siendo un factor crucial en el suministro global de uranio, un mineral esencial para la industria nuclear.
Níger, antigua colonia francesa, se ha mantenido en el centro de la atención internacional debido a su significativa producción de uranio.
Con más de dos mil toneladas extraídas en el año 2022, el país representa alrededor del 5% de la producción mundial de uranio, según datos proporcionados por la Asociación Nuclear Mundial, revela el canal France 24.
Este posicionamiento lo coloca en el séptimo lugar a nivel global en términos de producción.
Aunque la clausura de la mina de Acuta Níjar ha llevado a una disminución en la producción, Níger sigue destacando como el segundo mayor productor de uranio en África, solamente detrás de Namibia y Sudáfrica.
País con reservas de uranio
Además, el país alberga las terceras reservas más grandes de uranio en el continente, tras Namibia y Sudáfrica, lo que refuerza su importancia en el mercado internacional.
Francia, por su parte, ha mantenido una relación estratégica con Níger en el sector nuclear durante más de medio siglo.
La empresa estatal francesa Orano, anteriormente conocida como Areva, juega un papel fundamental al explotar la mina de Sonager en el norte de Níger.
La compañía incluso tiene planes de abrir una nueva mina, destacada por su potencial en términos de reservas.
A pesar de que Níger suministra menos del 10% del uranio necesario para las centrales nucleares francesas, estas plantas son responsables de generar más del 60% de la electricidad en Francia.
Por lo tanto, cualquier interrupción en el suministro de uranio desde Níger podría tener implicaciones significativas para el suministro de energía en Francia.
