Mocorito, Sin.- Familiares y amigos realizaron un homenaje a Julián Padilla López, mejor conocido como “chupa”, en la comunidad de El Valle de Leyva Solano, Mocorito, ahí amigos, familiares, y vecinos se dieron cita para reconocer entre lágrimas y aplausos el acto heroico que realizó el pasado 25 de septiembre al salvar la vida a tres menores que estaban ahogándose en el río de Mocorito.
La mañana de este martes 27 de septiembre, luego de dos días de haber perdido la vida, el cuerpo de Julián fue levantado de su domicilio donde fue velado por familiares y amigos, donde fue llevado por última vez a un plantío de tomate, para cumplir una ilusión que tenía, ya que esperaba con ansias el arranque del corte de la hortaliza.
En punto de las 10:00 a.m. un grupo de personas entre ellas familiares, amigos, niños de primaria, secundaria y preparatoria, además de las autoridades municipales, ya lo esperaban en la techumbre del ejido, para reconocer la valentía que animó a Julián a salvar a los infantes, en un acto que le costó la vida.
Rodeado de sus seres queridos, una joven de secundaria reconoció la labor que realizó al frente de la comunidad del Valle de Leyva y Solano como un miembro activo para cualquier acción que era requerido, también fue presidente de la asociación de padres de familia de la escuela secundaria Técnica #21, además de ser un miembro muy activo del comité de obras y servicios sociales de la sindicatura.
“Ya no se escuchará más de su boca las frases mi babocha o babocho, ya se han apagado este 25 de septiembre y se han ido con él, descanse en paz Julián Padilla López, que Dios tiene asignado un lugar muy especial a su lado”
Los fuertes aplausos de los presentes por más de un minuto se apoderaron del momento, con la intención que el sonido llegará hasta el cielo y pudiera escuchar el hombre que hoy descansa en paz.
En el homenaje fue reconocido como un hombre bondadoso, trabajador, amigo del pueblo y un valiente que sin importar las condiciones y consecuencias dio su vida para ayudar al prójimo.
La presidenta municipal de Mocorito, María Elizalde Ruelas, externó sus condolencias a la familia y amigos de Julián Padilla, y dijo que es de aplaudir la acción que esta persona realizó por aquellas menores, por lo que será recordado como un héroe mocoritense por su valentía y el valor que demostró.
Autoridades municipales, amigos y compañeros de trabajo realizaron guardias de honor al cuerpo presente, mientras al son de una banda sinaloense se le recordaba con lágrimas en los ojos, al sonar su canción preferida “El troquero”.
En punto de las 11:30 am el cuerpo del “chupa” como le decían, fue levantado e ingresado a la carroza para realizar su último recorrido por el Valle de Leyva Solano que fue su hogar, el cortejo fúnebre fue encabezado por la banda Cerro Azul que tocó durante todo el recorrido al campo santo su canción favorita.
Detrás de la carroza, una madre y sus hijos lloraban la partida del pilar de la familia, consolados por sus seres queridos, quienes llevaban palomas de papel en las manos, como símbolo del vuelo que Julián emprendió hacia el cielo.
A pesar del calor decenas de personas se trasladaron a pie, en motos y automóviles, hasta llegar al panteón donde será su última morada, y despedir para siempre al hombre valiente que dio su vida por salvar al grupo de menores.