Ciudad de México.- Este martes, Zoé Robledo Aburto, Director General del Instituto Mexicano Social (IMSS), expuso que la desinversión sumado a un modelo de sanidad que priorizó la atención de las enfermedades cuando ya se presentan, en lugar de prevenirlas, derivo que durante años el servicio del IMSS fuera deficiente.
Por lo que, en la gestión federal a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador se trabaja para revertir la problemática y brindarle a los derechohabientes atención médica de primer nivel.
No onbstate, admitió que para concretar los objetivos que se proponen es necesario contratar a más profesionales sanitarios. Lo cual se ha iniciado desde el 2019, con la apertura de aproximadamente diez mil nuevas plazas, sólo para doctores.
Robledo Aburto señaló que se necesita la colaboración de las personas, quienes deben de acudir a chequeos regulares en caso de manifestar algún síntoma de afecció o enfermedad, para ser tratado sin recurrir al ingreso hospitalario.
“Somos garantistas, buscamos que los Derechos Humanos se cumplan. No anteponemos nunca los elementos financieros de una institución tan grande y generosa como lo es el IMSS, creo que hoy más que nunca, en un entorno como el que vivimos, es que hay que buscar soluciones distintas, ponernos un poco creativos y buscar el cómo sí, cómo sí lograr las cosas y cómo sí tener éxito”, subrayó.
En promedio, cada día el IMSS brinda alrededor de 500 mil consultas y 50 mil urgencias; realiza 4 mil intervenciones quirúrgicas; y recibe a 200 mil infantes en sus guarderías. En ese sentido, la plantilla laboral se conforma de: médicos, enfermeras y personal administrativo, que diariamente operan casi seis mil unidades médicas del Seguro Social, cuya transformación, en palabras del Director General, “va por buen camino”.
