Salvador Alvarado, Sin.- Manuel Beltrán Urías, gerente de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Salvador Alvarado, dio a conocer que los esfuerzos realizados en el 2020 por intentar sanear la morosidad no se pudieron lograr.
La administración no logró recaudar los recursos para pagar salarios y prestaciones decembrinas y tuvo que solicitar un apoyo de 4 millones de pesos para poder cumplir a su plantilla laboral; además, el Ayuntamiento le entrega 150 mil pesos mensuales para compra de químicos para el proceso de potabilización, lo que sumó este 2020 un subsidio municipal de 5 millones 800 mil pesos.
El funcionario señaló en el 2020 iniciaron con una morosidad del 12 por ciento, pero debido a diversas dificultades los ciudadanos que no pagaron el agua se incrementaron al 32 por ciento; para finalizar el año la morosidad bajó a un 17 por ciento, sin embargo, no han podido regresar a los niveles con los que iniciaron.
El gerente de la paramunicipal reconoció que el bajar los índices no ha sido fácil pero aun así se han planteado una meta ambiciosa que pretende alcanzar el 8 por ciento de morosidad en lo que queda de la administración.
Beltrán Urías señaló que la paramunicipal no ha logrado ser autosuficiente pues el gasto para la operación es mayor al ingreso que tiene la JAPASA y ya analiza un posible aumento del 30 o 40 por ciento a la tarifa de agua potable; sin embargo, antes tendrá que ser aprobada por el consejo de administración de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Salvador Alvarado y ratificada por el Congreso del Estado.
El funcionario municipal confió que si se aprueba ese incremento a la tarifa del agua, la paramunicipal estaría en condiciones de poder cumplir con todos los compromisos financieros y poder contar con el equipo de trabajo óptimo para realizar las tareas diarias que se requieren.
