Los Mochis, Sin.- A seis días de que deje el cargo y lo entregue a Rubén Rocha Moya, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, dijo que se siente “muy animado, echado para adelante, tranquilo”, luego de unos minutos que concedió en la banqueta al salir de un conocido restaurante del Centro de la ciudad.
Ordaz Coppel compartió el desayuno con el gobernador electo Rubén Rocha Moya en un privado del céntrico restaurante, dijo que “le va a ir muy bien”, en referencia a sus deseos al nuevo gobernador y la administración que encabezará a partir del 1 de noviembre próximo.
Ordaz Coppel precisó que realmente se siente tranquilo, bien.
“Puro echado pa’delante, como empezamos. Contando los días, y los que siguen”, dijo.
Indicó que está en el proceso natural y normal en materia de obras, y dijo que hay varias en marcha en esta zona norte de la entidad, y principalmente en esta ciudad.
Se le cuestionó qué le desea a Rocha Moya, y respondió “que le va a ir muy bien”.
Tanto el gobernador Quirino Ordaz Coppel como el electo Rubén Rocha Moya también sostendrán reuniones privadas de trabajo en otro lugar del centro de Los Mochis, donde han ofrecido una conferencia de prensa al término de la junta.
En la misma reunión estuvo el alcalde electo Gerardo Vargas Landeros.
