Guasave, Sin.- Desesperada la madre de un menor en Guasave, porque desde el pasado 31 de octubre su hijo de apenas 4 años, acusó a un trabajador del jardín de niños “Josefa Ibarra Bastida” ubicado en la Colonia Makarenko, de tomarle fotos en los baños de la institución.
En este sentido, la madre de familia acudió a pedir respuestas y a exigir una investigación al respecto con la directora de la escuela, sin embargo, según lo que la mujer precisó, de quien omito el nombre porque así lo prefirió, lejos de hacerse una investigación solo se le dieron largas al asunto y al sujeto señalado se le cambio de turno dentro del mismo plantel.
Explicó que el Jefe de los Servicios Regionales del Petatlán, Jaime Carlos Hernández está enterado de la situación desde el día último de octubre, y aunque le daban opciones de acomodo para su pequeño que fue dado de baja el 9 de noviembre, la realidad, es que ningún jardín de niños estaba por la zona y no se le acomodaba ni con su lugar de trabajo, ni con su domicilio, por lo que lo único que recalcó, está pidiendo, es que se le dé ya un espacio a su pequeño, que desde aquel día ha cambiado su conducta, es decir, no duerme solo, tiene pesadillas, se volvió agresivo y cree que hizo algo malo porque ya no ve a sus amigos de la escuela.
“Uno como nunca piensa que va a pasar por estas situaciones, pues no sabe qué hacer ni qué procede, confiando yo en la institución, en las maestras de apoyo”.
La joven dijo sentirse frustrada y triste porque en el plantel educativo jamás estuvieron preparados para atender una situación como esta, ni siquiera tenían presentes los protocolos y al final, lo único que hicieron fue exponerlos tanto a su hijo como a ella, no solo ante el demás personal de la escuela si no con el propio señalado.
“Que me espere hasta el día 22 de noviembre, mientras tanto mi hijo pregunta que si por qué no va al kínder, que si es malo, que si qué hizo, que no va a tener amigos, en todo eso no han pensado, en las repercusiones del niño por algo que ni siquiera él hizo”.
Según lo que la Secretaría de Educación Pública le precisó, su hijo se estaría incorporando pasando el 22 de noviembre, a un plantel educativo dentro de la zona de influencia de la madre, sin embargo, está preocupada por las repercusiones psicológicas en el menor y porque el sujeto señalado sigue trabajando en el plantel educativo sin habérsele hecho una investigación exhaustiva, lo que podría representar un riesgo para los demás menores que ahí estudian.