Los Mochis, Sin.- Concesionarios y permisionarios del servicio de transporte de pasaje público en el norte de Sinaloa denunciaron que la actividad es incosteable en estos momentos por el elevado precio del diesel que encarece también el costo de operación de las unidades, y a eso se le suma la ausencia de una política de subsidio gubernamental para hacer menos pesada la carga que representa el mínimo porcentaje de aumento a la tarifa que se les ha autorizado.
Mario Arturo Ruiz Soto, dirigente de la Unión de Permisionarios Ruta Los Mochis y Campos Circunvecinos, dio a conocer que sostener este servicio público se ha vuelto ya una situación con pérdidas económicas enormes, los costos de operación fluctúan en los 2 mil y 2 mil 500 pesos diarios entre combustible y operador, sin contar las obligaciones fiscales y otras prestaciones del trabajador a las que están sometidos.
Indicó que hay días en que los concesionarios y permisionarios tienen que ponerle bolsa para subsanar los gatos de operación.
Ruiz Soto indicó que el aumento a la tarifa que se les acaba de autorizar no amortiza gastos operativos, pues traen un desfase de varios años en el cobro que se está aplicando.
El transportista dijo que se debe buscar la manera de apoyar en ese sentido, “estamos operando en números rojos”.
Explicó que ha bajado la demanda de pasaje puesto que hoy día mucha gente se mueve en vehículos automotores particulares, o en motocicletas, y eso merma la economía de los transportistas.
Que se busque la manera que se nos ayudara en ese sentido, de parte del gobierno. Que nos pudieran dar todo el subsidio que fuera necesario, pero que se le reembolsara a los transportistas.
Ahorita la gente no se mueve, lo hace en medios propios, aunque otros tantos sí ocupan el camión.
Finalmente sostuvo que si se les permitiera plantear algo sería que el gobierno en cualquiera de sus niveles, principalmente federal y estatal, pensaran en una política de apoiyo, que se busque esa manera.
Que se le reembolsara al transportista para operar de manera normal, la gente sí ocupa el transporte público, pero la demanda se reduce cuando el usuario usa su bicicleta y limita los camiones.