La producción agraria es el corazón latiente de Sinaloa, intrínseco a nuestra identidad. Sin embargo, el gobierno de hoy olvida quienes les ponen el pan en la mesa, olvida a quienes construyeron a este gran estado, y olvida sus propias promesas y compromisos con la ciudadanía.
Hoy, 19 de abril de 2023, el sector agrícola sinaloense se encuentra protagonizando una valiente e inspiradora movilización en la ciudad de Culiacán. Cientos de tractores, pick-ups y vehículos personales han tomado las calles para demandar precios justos al gobierno, cuyas políticas de abandono a las comunidades agrarias atentan contra la subsistencia de las familias.
Los productores, a pesar de amenazas de violencia, de minimización, de subestimación y de insultos, hoy salen a protestar y exigir lo que es justo. ¡El campo está de pie, y detrás de ellos está Sinaloa! No vamos a permitir que se siga violentando a nuestros productores, no vamos a permitir que nadie atente contra el patrimonio de los sinaloenses. ¡La lucha del campo, es la lucha de todos! Es inaceptable que se ninguneé, que se amenace y que se insulte al pilar más fundamental de nuestra sociedad. ¡Si el campo no produce, México no come! Queremos precios justos, que cubran las necesidades de los productores y reflejen el valor de su trabajo. Queremos siete mil pesos por tonelada de maíz y ocho mil pesos por tonelada de trigo, ni un peso menos.
Las mujeres y hombres del campo demandan seguridad, demandan garantías y demandan justicia. No hay un gremio, una industria, o un sector más vital para el desarrollo humano que la agricultura. ¡A los productores agrícolas les debemos nuestra vida, nuestro estado, nuestra patria! La solidaridad con el campo no es materia de simpatía u oposición política, sino un deber y una responsabilidad moral de todos y todas. Atentar contra el campo, es entonces atentar contra el ser humano, contra su subsistencia y su dignidad, cosa que en Sinaloa no se va a permitir.
¡Que vivan las mujeres y los hombres que trabajan la tierra!
¡Que mueran la apatía y el abandono!
¡Queremos seguridad, garantías y precios justos!
¡Que viva Sinaloa!
¡Que viva nuestro campo!
¡Que viva México!
