Washington.- Este martes 3 de noviembre se llevan a cabo las elecciones en Estados Unidos, pero no todo se decide con los votos de la gente, sino a través de un número “especial”: 270.
Y es que, desde su fundación, nuestro vecino del norte implementó el concepto de Colegio Electoral. Incluso está contemplado en el artículo II e su Constitución de 1787 y 1788. Este consiste en un órgano compuesto por 538 delegados o representantes, que se eligen con base en los legisladores de cada Cámara. Así, quien quiera ser presidente, debe tener al menos la mitad de estos votos; es decir, 270.
Por ello, delegados de cada estado integran este Colegio Electoral. Sin embargo, hay algunos con más o menos representantes. California, por ejemplo, tiene 55 delegados, ya que cuenta con casi 40 millones de habitantes.
Mientras que Nueva York y Florida tienen 29, cada uno. Pensilvania e Illinois cuentan con 20, respectivamente. Pero, en el polo opuesto, se encuentran estados como Alaska, Montana, Wyoming y Columbia, con sólo tres delegados. De esta forma, hay algunas entidades en las que los candidatos a presidente se deben enfocar más. Mas, al final, los dos candidatos compiten por ganarse al Colegio Electoral.
Recordemos lo que ocurrió en 2016: Hillary Clinton, la candidata demócrata, rebasó a Trump por casi 3 millones de votos. No obstante, terminó perdiendo las elecciones, pues no alcanzó los 270 votos del Colegio Electoral. Por lo que el republicano Donald Trump la venció 304 a 227, enfocándose en estados clave para lograrlo.
Ese año, la clave en el triunfo de Trump fue que ganó en entidades como Wisconsin, que aporta diez votos; Michigan, que otorga 16, y Pensilvania, que le permitió sumar 20 votos electorales.
¿Quiénes harán la diferencia en la elección para presidente de EE. UU.?
De acuerdo con los especialistas, los estados que están “indecisos” serán los que marquen la diferencia al momento de nombrar a un presidente. Si un candidato logra, aun por la mínima diferencia, superar a su rival en uno de estos lugares, podrá hacerse con la cifra de delegados en juego. Con ello, se pondría al frente en las cifras de compromisarios, aunque no en el respaldo popular.
Al final, quienes integran el Colegio Electoral tienen la última palabra. Ellos son designados por los mismos partidos políticos. Y, aunque no están obligados a votar por el candidato ganador del voto popular, existe el denominado ‘Pacto interestatal del Voto Popular Nacional’. Con esto, se busca el respaldo de la decisión popular para elegir al presidente.