Los Mochis, Sin.- Históricamente, en el municipio de Ahome apenas la mitad de contribuyentes paga en tiempo y forma el Impuesto Predial, lo que ha generado una cartera vencida actual de más de 600 millones de pesos, comunicó Juan Garibaldi Hernández.
El director de Ingresos del Ayuntamiento precisó que son 160 mil claves catastrales las que se encuentran registradas en la Tesorería, de las cuales solamente entre 80 mil y 85 mil cumplen con sus obligaciones fiscales de carácter municipal.
Enfatizó que es un tema sumamente complejo recuperar dicha cartera vencida, puesto que mientras más rezago presenta una persona física o moral, más difícil es que se ponga al corriente.
“Estamos sobre un 55 por ciento de efectividad, qué quiere decir, que hay un rezago histórico de entre el 45 al 50 por ciento de la cartera. En español, cada año pagan aproximadamente 80 mil, 85 mil claves catastrales, y alrededor de 70 mil claves no pagan, esto es periódico. Al día de hoy, al año 2022, tenemos aproximadamente una cartera vencida de arriba de 600 millones de pesos, es una cartera vencida que es complejo y difícil de cobrar”.
Respecto a las estrategias de cobranza, el director de Ingresos indicó que la prioridad es recuperar a los grandes contribuyentes, principalmente empresas e instituciones gubernamentales, de entre las cuales ya se han aplicado 300 embargos.
“Tenemos más o menos mil 500 claves catastrales que tienen el 10 o el 15 por ciento de ese rezago, entre esas claves catastrales podemos recuperar aproximadamente 60, 70 millones de pesos. Estamos yendo sobre empresas, sobre personas físicas y sobre instituciones de gobierno que no pagan el predial por una u otra cosa. Llevamos más o menos como 500 contribuyentes visitados, ya en proceso del PAE (Procedimiento Administrativo de Ejecución), y de los cuales ya llevamos sobre los 300 embargos”.
Juan Garibaldi recordó que el presupuesto de ingresos para este año en Ahome, es de 130 millones de pesos, de los cuales ya se alcanzaron alrededor de 120. Sin embargo, dejó en claro que el cobro “real” que debería tener el municipio es de 300 millones de pesos.