Dado que los modelos de riesgo implementados en la UIF desde 2019 permiten detectar operaciones irregulares y con presunción de delito, ya se habían detectado movimientos sospechosos en las transferencias de recursos con destino al exmandatario.
Nieto, que tuvo múltiples desencuentros públicos con el fiscal Alejandro Gertz Manero por lo mediáticos que se volvieron algunos de los casos analizados en la UIF y que obligaron a su nuevo titular, Pablo Gómez, a renovar un Convenio de Colaboración con la Fiscalía General de la República, a fin de evitar fugas de información, comentó la coyuntura en su cuenta de Twitter.
Subrayó que desde su gestión se informó de las operaciones de Enrique Peña Nieto y, dijo coincidir en algo” con Pablo Gómez, quien ha hablado de que las estructuras del Estado supeditadas a la corrupción como forma de gobierno (https://www.jornada.com.mx/notas/2021/11/10/politica/nuestra-lucha-es-contra-un-estado-corrupto-enfatiza-pablo-gomez/).
“Cuando llegó la 4T la UIF estaba subordinada al modelo neoliberal de corrupción. Me tocó romper eso y ponerla al servicio de la transparencia y honestidad. Denuncié extorsiones, descongelamientos y opacidad”, se ufanó Nieto.
Con imagen e información de La Jornada
