Francia.- Un tribunal en Francia sentenció a un hombre a 18 años de prisión el viernes por apuñalar y luego quemar viva a su novia de 15 años.
El asesinato en 2019 de la alumna de secundaria, identificada en la corte únicamente como Shaïna, revivió la indignación en Francia por la enorme cantidad de mujeres que mueren a manos de sus parejas íntimas.
El examen forense post-mortem reveló “múltiples heridas” infligidas por un cuchillo, pero también que Shaïna aún respiraba cuando comenzó a encenderle fuego.
Según el fiscal Loic Abrial, el crimen fue “premeditado en todas las etapas”. Había buscado una sentencia más dura, de 20 o 30 años, pero el tribunal tomó en consideración la condición de menor de edad del acusado.
En respuesta, el hermano de Shaïna, Yasin, lloró enojado, inconforme por la sentencia.
¡18 años! Así es la justicia en Francia”, gritó en el tribunal especial de menores de Oise, y tuvo un tenso intercambio con el acusado antes de colapsar y ser trasladado al hospital.
El acusado defiende su “inocencia”
Las restricciones impiden que los medios de comunicación identifiquen al acusado, quien ha mantenido firmemente su inocencia.
¿Por qué, por qué?”, dijo en reacción al veredicto, luego de deliberaciones de cuatro horas. “Están equivocados, ¡soy inocente!”.
La abogada defensora Elise Arfi dijo que era “demasiado pronto” para comentar sobre la posibilidad de una apelación.
El caso causó furor en Francia, donde una mujer es asesinada por su pareja o expareja cada tres días, según cifras oficiales.
El asesinato de Shaïna fue particularmente impactante, no sólo por su corta edad, sino también porque dos años antes había sido víctima de agresión sexual, por lo que otros cuatro jóvenes fueron condenados a penas suspendidas que van desde los seis meses hasta los dos años de prisión.
Shaïna estaba embarazada
Descrita por su madre como “divertida y sonriente”, Shaïna estaba probablemente en las primeras etapas del embarazo en el momento de su asesinato, según los investigadores.
El día antes de su cruel asesinato, había salido después de una cena familiar. En su cartera, familiares habían encontrado una prueba de embarazo positiva.
Atribuyó la paternidad al acusado, con quien había tenido una relación.
La fiscalía sostuvo que el acusado había estado “listo para destruirlo todo para salvar su imagen” y evitar la desaprobación de sus padres.
Podría “salir en ocho años” entre la prisión preventiva y la reducción de la sentencia, predijo el abogado de la familia de Shaïna, Negar Haeri.
“A la justicia no le importa la violencia contra las mujeres”, dijo.
Con información de El Imparcial