Zacatecas, Zacatecas.- El presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció a los Senadores por aprobar la ley que adhiere a la Guardia Nacional a la secretaría de la Defensa Nacional, que esté operada por la Sedena, tenga la tutela, la guía y el ejemplo de esta institución.
“Eso es muy importante”, dijo, y sostuvo que la GN debe cuidarse para que no se caiga en el mismo error que se padeció con la llamada Policía Federal Preventiva que se echó a perder, fue una escuela para formar a funcionarios públicos corruptos, deshonestos, violadores de derechos humanos, de ahí salieron García Luna, Palominos, todos esos.
“Yo no sé cómo hay legisladores que se oponen”, indicó.
Criticó el nivel de cretinismo del conservadurismo, la hipocresía, “de repente quienes apostaban al uso de la fuerza, violadores tenaces de los derechos humanos, se convierten en paladines de la justicia, defensores de los derechos humanos. Son unos reverendos farsantes”.
Qué bien que la mayoría de los legisladores actúan en forma consecuente, “que no saben que García Luna, el hombre fuerte de Felipe Calderón, su brazo derecho… y ahora no sólo lo digo yo, lo dice lamentablemente un ex presidente de Francia… pero duele que tenga razón”.
Cómo nos van a comparar, ahí andan los de Derechos Humanos, de organismos internacionales, que guardaron silencio cómplice durante todo el período de masacres y de torturas, y de protección a las bandas del crimen organizado, nunca dijeron nada, y ahora, muy preocupados por la militarización en México.
“Por qué no se preocuparon cuando eran más los muertos en los enfrentamientos entre la policía, las fuerzas armadas, y los civiles, eran más los muertos que los heridos y que los detenidos, porque la orden era mátalos en caliente, y ahí están los datos”, sostuvo.
Cuándo la ONU se pronunció, estos organismos que supuestamente defienden los Derechos Humanos, que está integrado por puro conservador, acomodaticio, que ganan mucho dinero por simular, por jugar el papel de alcahuetes de esos gobiernos.
Qué están haciendo para evitar la guerra, o qué están haciendo ahora para detenerla, y que no siga el sufrimiento de las gentes, de los desplazados. La ONU está convertida en un florero.