Guamúchil, Sin.– El director del Centro de Ciencias, Carlos Karam Quiñónez, informó que, los primeros meses de gestión al frente de la institución se busca incrementar la promoción científica, enderezar entuertos y buscar saldar las deudas de alrededor de los 80 millones de pesos que tiene la institución para contar con todos los servicios necesarios para incentivar la ciencia, la innovación y la tecnología.
Detalló que, se le adeuda al Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa, proveedores y el pago de servicios básicos como agua, luz y teléfono que son elementales para el funcionamiento de la institución.
Indicó que, la fusión del Centro de Ciencias y el Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación de Sinaloa (INAPI), que dará lugar al nacimiento a principios del 2022, de la Coordinación General de Fomento de la Investigación Científica y la Innovación para optimizar recursos materiales, humanos, financieros y se encargue del impulso académico-científico, de la promoción de la ciencia y la tecnología.
Informó que, el estado de Sinaloa se encuentra muy por debajo de la media estatal y nacional de investigador, con alrededor de 1 mil investigadores distribuidos en las diferentes instituciones del estado, por lo cual se le busca dar solución, con programas de promoción para que en el futuro incremente ese número.
Comentó que, llevarán a cabo un programa llamado “ciencia en movimiento” el cual tiene la idea de llevar el mensaje científico a todos los rincones del estado de Sinaloa, para que los jóvenes conozcan las virtudes de la ciencia, los orígenes, fenómenos científicos que la ciencia los puede explicar, a través de equipos o instrumentos necesarios, debido a que en las escuelas rurales difícilmente se puede tener acceso a un laboratorio.
Mencionó que reforzarán los procesos de enseñanza aprendizaje a través de laboratorios y talleres, los cuales espera que estén en función para los primeros meses del 2022, y servirá para que los niños puedan tener un contacto directo con investigadores, técnicos y con un equipo científico con que puedan experimentar y apreciar algunos fenómenos químicos.
Uno de los objetivos principales de los talleres, es para incrementar la demanda educativa en niños y jóvenes en las carreras de ingenierías y de ciencias de la salud, ya que para la industrialización del estado se necesitan más especialistas en estos temas.
Agregó que trabajan de manera emergente en una actualización de las matemáticas, debido a que siempre ha sido el talón de Aquiles de los procesos educativos en México, y se agudizaron con la pandemia, por lo que trabajan en un proyecto para hacer un diagnóstico para saber cuáles son las mayores debilidades de los jóvenes y eliminarlas para que aprueben los exámenes de admisión para estudiar una ingeniería.
Exhortó que, las escuelas a agenden su cita y llevar a los niños a la institución para que tengan un acercamiento con la ciencia y la tecnología.