Guamúchil, Sin.- Ramiro Peña, beisbolista profesional que formó parte de los Yankees de Nueva York, que firmó con el Hiroshima Toyo Carp del Beisbol profesional de Japón, que fue seleccionado nacional para Clásico Mundial de Beisbol 2013, y que juega con Sultanes de Monterrey en la liga de Verano y en Venados de Mazatlán en la Liga Mexicana de Beisbol, contó su historia en el beisbol para motivar a los jóvenes de Salvador Alvarado a cumplir sus sueños.
El beisbolista profesional comentó que una de las lecciones más importantes la recibió cuando decidió dedicarse al beisbol profesional, su padre le pidió que primero terminara de estudiar y luego se enfocara a su carrera como deportista, por lo que combinó las clases en la preparatoria con los entrenamientos del beisbol.
Ramiro Peña indicó que siempre se pueden lograr los objetivos procurando siempre estar positivos, en constante crecimiento deportivo y mental, y aprender a tener un balance en el trabajo físico y a conocer tu cuerpo para poder trabajar en las limitaciones.
Comentó que con la disciplina se pueden logar muchas metas.
“Hay ocasiones que no hay muchas ganas de hacer cosas, pero la disciplina siempre saca a flote”.
El alcalde de Salvador Alvarado agradeció a Ramiro Peña la disposición de compartir con la juventud alvaradense sus experiencias para que permitan a los jóvenes tomar decisiones sobre qué hacer para cumplir sus metas, ya que los éxitos están acompañados de un gran esfuerzo y no llegan sólo con la intención.
Armando Camacho invitó a los jóvenes que presenciaron la conversación a que no se rindan, y ante las adversidades hay que sacar la mayor fuerza para alcanzar el éxito; y aunque las experiencias de Ramiro son un éxito en lo deportivo, los procesos para poder alcanzar las metas son muy parecidas a las de un ingeniero o cualquier proyecto de vida.
“Ustedes están en la etapa de preparatoria, y es aquí donde van a retomar qué es lo que quieren ser mañana y dedicarle el esfuerzo necesario, las horas necesarias para buscar hacia dónde queremos llegar; muchísimas gracias, Ramiro, por estar aquí. Salvador Alvarado es tu casa y te agradecemos mucho el esfuerzo por compartir tu historia de vida con la juventud”.