Los Mochis Sin.- Has pasado veintidós años que dejó este mundo Aurelio Rodríguez en el año 2000 luego de que fuera arrollado por un auto en la ciudad de Detroit. De esa manera murió el gran “vato”, dejando una grande tristeza en los familiares, amigos y aficionado al rey de los deportes.
Convertido en una de las leyendas del beisbol, dejó su marca en la organización de los Cañeros de Los Mochis, quienes este viernes visitaron su tumba ubicada atrás de la barda del jardín derecho del Estadio Emilio Ibarra Almada.
El primero de septiembre del año 1967 Aurelio Rodríguez debutó en Grandes Ligas con los Angelinos de California, tras haber destacado en México con los Charros de Jalisco. Posteriormente volvió a territorio mexicano para jugar en la Liga Mexicana del Pacífico con los Yaquis de Ciudad Obregón y con los Cañeros de Los Mochis.
Ante esto, el hermano mayor Francisco “Chico” Rodríguez, quien también tuvo una exitosa carrera en el beisbol mexicano de verano y en el invierno con la Fuerza Verde, visitó su tumba y expresó lo siguiente.
“Han sido 22 años desde aquel día que estuvimos conscientes que físicamente ya no lo íbamos a volver a ver, pero me doy cuenta que todavía lo llevamos en el corazón, muchas gracias a todos y que Dios nuestro señor nos bendiga a todos. Que tengan muy buena campaña, llegando los play off y vamos por el campeonato. Yo siempre voy a seguir siendo cañero, muchas gracias a todos”. Dijo el ex beisbolistas conmovido y agradeciendo la visita del equipo esmeralda.
