Culiacán, Sin.- Un acto de heroísmo y solidaridad se vivió ayer en una de las rutas de transporte urbano de esta ciudad. Un chofer de camión asistió y salvó a una pasajera que sufrió un infarto mientras viajaba en su unidad.
El chofer se llama Arnoldo Arredondo, de 42 años, y es operador de la ruta San Miguel -La Amistad, que recorre el sur de la ciudad. El hecho ocurrió alrededor de las 11 de la mañana de ayer, cuando Arnoldo conducía su camión con unos 20 pasajeros a bordo.
Según el relato de Arnoldo, él iba por el bulevar Emiliano Zapata, cerca de la colonia Las Quintas, cuando escuchó un grito y vio por el retrovisor que una mujer se había desmayado en el asiento trasero. De inmediato, detuvo el camión y se bajó para ver qué pasaba.
La mujer, de unos 50 años, estaba inconsciente y tenía espuma en la boca. Arnoldo, que tiene conocimientos de primeros auxilios, le tomó el pulso y se dio cuenta de que estaba muy débil. Entonces, le pidió a otro pasajero que le ayudara a sacarla del camión y la recostó en el suelo.
Arnoldo le practicó la reanimación cardiopulmonar (RCP) durante varios minutos, mientras esperaba que llegara una ambulancia. Sin embargo, al ver que no había señales de vida, decidió subirla de nuevo al camión y llevarla al hospital más cercano, que era la Cruz Roja de la colonia Chapultepec.
En el camino, Arnoldo siguió dándole masajes en el pecho a la mujer, mientras le hablaba y le pedía que resistiera. Al llegar a la Cruz Roja, bajó a la mujer y la entregó al personal médico, que la ingresó de urgencia.
Los médicos le informaron a Arnoldo que la mujer había sufrido un infarto y que su estado era grave, pero que gracias a su intervención había logrado llegar con vida al hospital. Le dijeron que había sido muy valiente y que había salvado una vida.
Arnoldo regresó a su camión y continuó con su ruta, como si nada hubiera pasado. Sin embargo, su gesto quedó grabado en la memoria de todos los que lo conocieron y lo convirtió en un héroe anónimo de la ciudad.
