Los Mochis, Sin.- Caminando en el primer cuadro de la ciudad, en comercios, en espacios públicos cerrados y abiertos, además del transporte público, se puede observar a muchas personas que han retomado el uso de cubrebocas a pesar que las autoridades de salud aseguran que es innecesario.
Niños, jóvenes y adultos de todas las edades se observan con mascarilla en su rostro, la cual cubre principalmente nariz y boca, tal como lo recomendó la Secretaría de Salud durante los rebrotes de Covid 19.
En un sondeo realizado por Noticiero Altavoz, las personas aseguran sentirse más protegidos ante el posible contagio de cualquier enfermedad con el uso de cubrebocas, como Mirna, quien indicó que se lo han exigido como usuaria del transporte público.
“Retomé el uso de cubrebocas porque empezaron a pedirlo en los camiones, en muchas partes, he visto que lo piden nomás en los camiones pero me protege de otras enfermedades”, comentó.
En el caso del señor César Álvarez, comentó que nunca lo ha dejado de usar desde hace más de dos años que inició la pandemia de Covid, incluso toda su familia permanece con el uso de mascarilla, pese a no ser obligatorio.
“Nunca lo he dejado de usar, nos cuidamos mucho todavía, no siento que haya pasado todo esto del Covid, no sé si ya me dio, tuve algunos síntomas, pero siempre nos cuidamos, desde hace más de dos años lo usamos toda mi familia, también traigo gel porque ando en camiones, tengo una hija enfermera y ella nos cuidó a nosotros”, explicó.
El uso de cubrebocas protege a Angélica de contagios de otras enfermedades, en su caso, aseguró que por padecer alergia lo requiere.
“Yo lo uso porque me da mucha alergia de todos modos, me protejo del polvo, del cigarro, en la casa a mi mamá le dio Covid, es una manera de protegerse uno, aparte del Covid me protege de otras enfermedades y también les digo a mis hijas que se lo pongan”, resaltó.
En la empresa que trabaja Daniela que es de atención a clientes, le exigen que use cubrebocas, sin embargo al salir a la vía pública se mantiene con la mascarilla para protegerse de contagios.
“Por el trabajo lo retomé, si lo había dejado pero en mi trabajo es obligatorio, en ocasiones cuando vengo al centro lo uso, es una protección para no contagiarnos de enfermedades”, aseguró.