Guasave, Sin.- Los índices de embarazo en adolescentes siguen elevados, sin embargo, cada vez son más también las jovencitas que deciden terminar sus estudios y no dejar trunca su preparación educativa; es el caso de Lidia Armenta, quien durante la pandemia quedó embarazada de su pareja y actual esposo, siendo precisamente una adolescente estudiante de preparatoria, sin embargo, eso no fue impedimento para que concluyera sus estudios de nivel medio superior en CONALEP.
La joven dio a luz en el mes de enero y desde entonces hasta su acto protocolario de graduación, su bebé de apenas 6 meses la acompañó cada día a clases, donde sus maestros principalmente la ayudaban a cuidarlo mientras ella hacía sus trabajos y se preparaba para concluir su carrera técnica en Informática; reconoció que en muchas ocasiones pensó en abandonar sus estudios por lo complicado que fue pero gracias al apoyo de su pareja, sus maestros y sus padres siguió adelante.
“Sí fue complicado, muy difícil, pero cuando mis padres no me podían ayudar con el niño me ayudaban en la escuela; mis maestros me lo cuidaban mientras yo estudiaba y gracias a eso pude terminar la preparatoria, me acompañó desde que nació en enero”.
Todo empeoró cuando a un mes de dar a luz, una de sus hermanas falleció dejando un menor de 4 años a cargo de sus padres, por lo que el apoyo económico y para cuidados del bebé disminuyó por obvias razones, y Lidia tuvo que trabajar a la par de sus estudios y junto con su pareja para salir adelante.
“Mi mamá es ama de casa y mi papá policía; siempre he tenido el apoyo de ellos tanto económico como con mi bebé, pero hace cinco meses falleció una hermana, en Paz Descanse, y ahí fue cuando todo empezó a complicarse económicamente con los gastos porque dejó un menor de 4 años; sí me ayudan pero ya es más complicado”.
Según la información proporcionada por CONALEP Sinaloa, los niveles de deserción en la institución educativa están conforme a la media nacional, y es que de cada 100 estudiantes, 17 abandonan sus estudios en el estado.