Ciudad de México.- Hay elementos para sostener que durante el gobierno de Felipe Calderón imperó un narcoestado, fue un gobierno de principio a fin violatorio de la Constitución, “un gobierno espurio”.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no hay que olvidar los antecedentes, “A Calderón lo impusieron los oligarcas de México, él no ganó la elección, hubo un fraude orquestado por funcionarios públicos, el Presidente Fox, los medios de información, las cúpulas empresariales. Fue una asociación de intereses para evitar que se llevara a cabo un cambio verdadero en el país”, dijo.
Al final –esto para los jóvenes—a Calderón se le impuso con una supuesta ventaja del 0.5 por ciento, pero hay evidencias, pruebas, de que en Guanajuato, y esto explica muchas otras cosas que se están padeciendo hasta la actualidad, porque en esa elección tomaron las casillas, todas, y esto confesado por el secretario de Gobierno de ese entonces, existen las pruebas, lo grabaron en una reunión, se publicó ese testimonio.
Ahí se le metieron 300 mil votos falsos. Lo mismo en Sonora, luego en Coahuila, las llamadas de la maestra Elba Esther Gordillo; bueno, “el propio testimonio de Fox, diciendo claro que participé, pero no me descubrieron, la prueba es que no me hicieron nada”.
Entonces, qué hace Calderón –Felipe—primero demuestra que no tiene autoridad moral, que no tiene principios, que no tiene ideales, que es un ambicioso vulgar. López Obrador dijo que todas las cosas que hizo reflejan bien la personalidad de Calderón.
“El tiene instintos autoritarios, y es un prototipo de la Derecha y el conservadurismo en México. Entonces, él es un partidario del uso de la fuerza, está convencido, hasta el día que juzgaron a García Luna, su último comunicado sobre este tema, qué dice, yo ordené el combate a los narcotraficantes, y lo volvería a hacer”, porque es una manera de pensar, de ser.
Por eso somos muy distintos.
