Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó esta mañana el asesinato de dos sacerdotes Jesuitas en Urique, Chihuahua, donde un grupo delictivo perseguía a una persona que se metió al templo y hasta ahí lo alcanzaron para matarlo.
Los sacerdotes Jesuitas salieron, y también los mataron.
Urique está en Chihuahua, es una zona de la delincuencia organizada, y parece que se tiene información de los responsables de estos crímenes, es lo único que se conoce y se está trabajando en eso.
El presidente López Obrador no dio más datos, y dijo que se investigan los hechos.