Culiacán, Sin.- Uno de cada cinco estudiantes de educación básica en Sinaloa ya consumió alcohol en más de una ocasión, lo cual es un indicador de riesgo en la trayectoria de consumo de sustancias en edades tempranas que podemos prevenir.
Irving Salazar Gaxiola, director de Fundación Sociedad Educadora, señaló que diagnósticos que han aplicado en la implementación del Programa Decide, Yo Sí Digo No en escuelas públicas han revelado que el 23 por ciento de los alumnos encuestados reconoce haber probado bebidas embriagantes en más de una ocasión. Estos estudiantes son de sexto de primaria, así como de primero y segundo de secundaria.
Agregó que otro indicador de riesgo detectado es sobre la presencia de bebidas embriagantes en los hogares sinaloenses: 78 por ciento de las niñas, niños y jóvenes encuestados afirma que en su familia se consume alcohol.
En consecuencia, dijo, la normalización del consumo excesivo de alcohol en casa puede predisponer a menores de edad a repetir patrones, lo que los pone en un riesgo mayor.
Destacó que el alcohol es conocido como la puerta de inicio para el consumo de otras sustancias adictivas, pese a conocer los riesgos y daños a la salud un 14 por ciento de los adolescentes afirman que tienen interés de probarlo y un 24 por ciento admite no estar seguro, dejando una preocupante franja de indecisión que los coloca en situación de vulnerabilidad.
Además, el 55 por ciento presenta una baja percepción del riesgo asociado al consumo de alcohol, ya que considera que beber implica poco o ningún daño a la salud.
Sin embargo, Irving Salazar consideró que los esfuerzos de prevención han comenzado a mostrar resultados. Mientras que en 2022 la probabilidad de consumo de alcohol entre jóvenes era del 26 por ciento, para 2024 esta cifra ha disminuido significativamente hasta un 14.6 por ciento. Esta reducción de 11.4 puntos porcentuales refleja el impacto positivo de las medidas preventivas implementadas en los últimos años.
«Cuidar a niñas y niños del consumo de alcohol implica un enfoque preventivo, proactivo, una comunicación abierta y la creación de un ambiente de apoyo en el hogar», subrayó.
Decide, Yo Sí Digo No es un programa preventivo de entrenamiento emocional para que las y los estudiantes aprendan a tomar buenas decisiones ante presiones y entornos de riesgo. Es impulsado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública y Cultura, Ceprevsin y Sociedad Educadora. Actualmente tiene presencia en 9 municipios del estado.
