Las muy adelantadas (y muy ilícitas) campañas de los presidenciables morenistas dieron inicio de manera inmediata al terminar el periodo electoral de este año. Si bien ya todos teníamos muy clara la jugada de personajes como Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López con su descarada inundación de la vía pública con sus nombres y slogans, este mes se inaugura con sus respectivas renuncias, en acorde con los entendimientos de su partido. Las renuncias a sus cargos en el Gobierno Federal (y el de la CDMX) abren la oportunidad de visitar el país de manera más constante. Siendo una entidad que aporta un porcentaje de votos relativamente pequeño a las elecciones federales, Sinaloa no presume ser una parada constante para las corcholatas como lo serían el Estado de México, la CDMX, Veracruz o Puebla. A pesar de ello, la posición del estado como un núcleo de producción agroalimentaria (y también como sede de ciertos poderes fácticos) presentan a estos personajes con razones suficientes para visitar el estado en determinadas ocasiones.
Tras el pitazo de arranque, el primero en visitar la entidad tras separarse de su cargo fue el ahora excanciller Marcelo Ebrard, quien visitó al puerto heroico de Mazatlán durante los primeros días de esta semana. La parada de Ebrard fue corta y no particularmente significativa. Habló en algunos mítines, se subió a una panga y aventó una tarraya. La pre-precampaña del exsecretario de Relaciones Exteriores ha dado poco de qué hablar en materia de seriedad, tras su tropiezo al ser “bateado” por el hijo del Presidente López Obrador en su invitación a formar parte del gabinete.
La siguiente visita está por materializarse la semana que viene, en este caso protagonizada por el exsecretario de Gobernación. Las cartas que puede jugar Adán Augusto a su favor son diversas, y le otorgan una plataforma más cómoda que a Ebrard.
Como titular en SEGOB, el exsecretario logró entablar relaciones cercanas con múltiples actores políticos del estado, desde exgobernadores hasta empresarios, entre quienes destacan el gobernador de la entidad, Rubén Rocha Moya, y su ahora adversario, Héctor Melesio Cuén. Sin embargo, la gestión de Adán Augusto en el Gobierno Federal, particularmente en relación a la crisis que ha vivido el campo sinaloense en los últimos meses le ha hecho muchos enemigos entre las agrupaciones de productores. Es por ello que habrá que prestarse particular atención a la recepción del extitular de Gobernación en el estado, ya que se verá realmente qué actores políticos se le incorporarán y, más dramáticamente, se demostrará que un sector importantísimo de la población no piensa olvidar o perdonar las promesas rotas, las descalificaciones, o el abandono al sector que protagonizó el exsecretario.
En tanto a Sheinbaum, aún no se aprecia una visita en el futuro inmediato, aunque sus giras en el pasado han dado de qué hablar. La exjefa de gobierno de la CDMX ha demostrado a dónde va que tiene el apoyo de su movimiento político más que sus contrincantes, pero su tiempo a cargo de la capital del país la ha cubierto en un aura de polémicas y controversias que la alejan considerablemente de los votantes que no se identifican con Morena.
