Culiacán, Sin.- Pese a las masivas campañas en medios de comunicación y propaganda en vía pública, la sociedad sinaloense vivió un año nuevo con algunos signos de violencia.
Uno de los temas que más llamó la atención fue la destrucción de cámaras de seguridad en Culiacán, tema que fue abordado en la Conferencia Semanera de este martes 2 de enero.
El gobernador Rubén Rocha Moya dijo que este es «muy complicado» y reconoció que lamentablemente sí hubo más tiroteo del deseado durante la noche del 31 de diciembre y madrugada del 1 de enero.
Informó que en total se tiene el conteo de 114 cámaras destruidas, y dijo que, según su opinión, estos fueron hechos «concertados o premeditados» porque todo se dio en un corto lapso de tiempo.
Precisó que las cámaras valen desde los mil 500 hasta los 4 mil 500 pesos, y estas no estaban aseguradas, pero buscarán la manera de reponerlas.
Sólo quedó el 40 por ciento de videovigilancia funcionando.
Por otra parte, se informó que hubo en total ocho personas lesionadas por balas perdidas.
El secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, dijo que actualmente sólo queda un internado en la Secretaría de Salud y uno en el IMSS, por lo que han avanzado de manera favorable médicamente hablando.
Sin embargo, las autoridades estatales consideraron que, en lo general, el comportamiento de la sociedad fue bastante bueno en comparación con años pasados.
