Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador fue partícipe de que se investigue a fondo el supuesto espionaje que se ejerce contra opositores o periodistas o a quien sea, y dijo que lo que si era un hecho es que anteriormente esa era una práctica común.
El equipo de espionaje lo compraban gobiernos estatales, desde luego el federal, pero también agrupaciones políticas y organizaciones supuestamente de la sociedad civil.
Es un buen tema y hay que ir a fondo. “Era un jugoso negocio porque venían empresas del extranjero, de algunos países especializados en el espionaje, que no la inteligencia, y se dedicaban a vender estos equipos, y se llevaban muchas utilidades”, dijo.
Había funcionarios públicos, que no servidores públicos, que terminaban su función y se dedicaban al espionaje, a vender equipos. Dijo que Genaro García Luna también estaba metido en una empresa que prestaba servicios de seguridad y que tenía equipos y vínculos con empresas del extranjero.
Era un negocio muy lucrativo, por eso sí convendría que se supera todo pensando en la no repetición, en que estas cosas vergonzosas no vuelvan a suceder en nuestro país.
“Y que no se vea como un asunto normal”, dijo.
Dijo que sus hijos padecieron de acoso, sobre todo los grandes. Jesús también, pero ya es distinto, mucha discriminación, acoso.
Narró que cuando estaba pequeño en la primaria, en Villahermosa, pues iba a las maquinitas en la tienda de la esquina, y llegaba alguien y le preguntaba que sí como se llevaban ahora su papá y mamá, “ya no le pega tu papá a tu mamá….no… pero un niño, sacándole información a un niño”.
Ese no es amigo de tu padre, ese es de los que vigilan a tu padre, eran los que estaban enfrente de la casa día y noche, vigilando, cuidando, espiando.
Todo eso debe desaparecer, eso de los espías.
