Guasave, Sin.- Trabajadoras despedidas del Instituto Municipal de las Mujeres (IMMujer) y del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en Guasave alzaron la voz este martes para denunciar una serie de abusos laborales, hostigamiento, acoso y represalias por parte de autoridades municipales, incluyendo a la directora del IMMujer, Kena Leyva Camacho, y la propia alcaldesa Cecilia Ramírez Montoya.
María Antonia López, exencargada de plataformas en el IMMujer, quien trabajó durante tres años y cinco meses en la dependencia, acusó directamente a Kena Leyva de ejercer acoso y hostigamiento contra varias trabajadoras. Señaló que fueron obligadas a justificar gastos excesivos, particularmente en alimentos, recreando incluso fotografías falsas de supuestas actividades de apoyo social que no se realizaron.
Por su parte, la excontadora del instituto Norma Rodríguez cuestionó que si ellas como trabajadoras del municipio fueron violentadas psicológicamente y hostigadas, qué pueden esperar las usuarias del instituto.
Subrayó que ella sí ha procedido legalmente y presentó denuncias ante la CEDH, así como al Órgano Interno de Control y la Sindicatura de Procuración, para deslindarse de cualquier responsabilidad relacionada con las acusaciones previas hacia la dependencia de malos manejos de los dineros.
En el caso del Sipinna, Ana Karen Gaxiola, quien fungía como psicóloga y laboró durante casi cuatro años, denunció que su despido fue una represalia directa de la alcaldesa Cecilia Ramírez Montoya por colaborar en el programa “Infinito de Colores”, una iniciativa de apoyo a personas con autismo impulsada por la regidora Zulma Karina Gámez.
Las tres extrabajadoras coincidieron en que anteriormente no habían presentado denuncias formales por temor a represalias y la falta de garantías laborales. Ahora, con sus casos públicos, exigen el pago de su liquidación conforme a la ley, en tiempo y forma, y una investigación sobre el manejo interno de ambas dependencias.
