Los Mochis, Sin.- El dolor y la tristeza se hicieron presentes en el último adiós a Perla Yazmín Bojórquez y a su nieto Elián, quienes perdieron la vida en el camionazo 502 ocurrido en el municipio de Elota el lunes pasado.
Con coronas y arreglos de flores, y mensajes de amor escritos en los ataúdes, los familiares y amigos de las víctimas les rindieron un homenaje póstumo en la parroquia Nuestras Señora de Fátima, donde el padre ofició una misa de cuerpo presente y bendijo ambos cuerpos.
Entre sollozos y abrazos, los deudos recordaron con cariño y nostalgia a la abuela y al nieto, quienes compartían una estrecha relación y disfrutaban de viajar juntos. Algunos de los presentes portaban camisetas con la imagen y el nombre de los fallecidos, como una forma de honrar su memoria.
Los cuerpos fueron trasladados en una carroza fúnebre, seguida por una caravana de vehículos, hasta el panteón Jardín del Eterno Descanso, ubicado en las cercanías del aeropuerto internacional de Los Mochis, donde fueron inhumados en una breve ceremonia, rodeados de sus seres queridos, ahí fueron sepultados entre aplausos. Mientras decenas de globos eran liberados en honor a las víctimas.
Perla Yazmín Bojorquez y su nieto Elián fueron dos de las 23 personas que murieron en el accidente vial provocado por el camión 502, cuyo conductor perdió el control de la unidad y se impactó contra una pipa que se había accidentado por la Maxipista. El caso sigue bajo investigación de las autoridades competentes.
