Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “Dios y su ayudante” determinaron darle todo a México, selva, agua, petróleo… y su ayudante le dice, señor se le está pasando mucho la mano en México; no, no, no, también dales a los políticos corruptos…. O dales la corrupción, y eso les va a impedir la utilización de sus riquezas”.
La clave está, dijo López Obrador, en acabar con ese mal, y México renace, “qué es lo que está sucediendo, aunque no les guste a nuestros funcionarios, todos los datos, incluyendo la seguridad, ponen a México como un gran país, lo que es, lo que ha sido siempre”.
Por eso hay que seguirle pegando a la corrupción y a la impunidad, aunque se enojen y también convenciendo, persuadiendo, de que el estilo de vida orientado a lo material no produce felicidad, y que sólo siendo buenos podemos ser felices, y que no sólo hay que buscar el bienestar material, sino el bienestar del alma.
Hay que poner en práctica el principio universal de proteger a prójimo.