Ciudad de México.- El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, insistió esta mañana que el esposo de María Amparo Casar murió por suicidio, y no fue accidente de trabajo, y reiteró que la aludida cobra la pensión ante la empresa.
En el caso que alguien atente contra sí mismo no procede ni la pensión ni el pago del seguro de vida, hubo una reacción muy fuerte después que se dio a conocer esto, los adversarios se vinieron con todo.
Esto nos obliga a aclarar cómo estuvo el fallecimiento del esposo de la señora Casarr, ocurrió el 7 de octubre del 2004, y a las pocas horas se presentaron familiares, Juan Rebolledo, cuñado del señor Carlos Fernando Márquez Padilla García; José Ignacio Cassa Pérez, y Federico Javier Márquez Padilla, hermano del finado.
Hubo conocimiento de todo el proceso a las pocas horas que sucedió, el viernes pasado a través de algunos medios la señora Casar Pérez denunció que de víctima pasa a victimaria.
Y de nuevo relató datos del fallecido. Dijo que hubo evidencias de peritos de que pudo haberse tratado de un suicido, esto da pie a una investigación que llevó cinco meses, se dictaminó que el señor se quitó la vida.
“Espero que esta información adicional que estamos dando deje en claro qué fue lo que pasó”, dijo.
Por qué se señala que hubo corrupción, porque siendo suicidio se le dio trato de accidente al hecho. “Cuando yo señalaba que pocas horas después del accidente se presentaron familiares del occiso… en la carpeta de cierre, en la parte final, hacen un señalamiento de que hay que enviarle copia del cierre de la carpeta en sobre cerrado al señor Juan Rebolledo”, dijo.
Entonces, eso de que no se enteró, pues de acuerdo con los documentos que nosotros tenemos, pues no es posible.
El director de Pemex señaló que ya hay una denuncia en la búsqueda de reparación del daño.