Estados Unidos.- Este martes 5 de enero, Estados Unidos registró un nuevo récord de muertes por Covid-19 en 24 horas, con más de 3 mil 930 fallecidos, según cifras de la Universidad Johns Hopkins, centro de referencia en la materia.
Al mismo tiempo, el país contabiliza más de 250 mil nuevos contagios, según un conteo efectuado por la AFP de las cifras de la universidad, que se actualizan continuamente.
El número de personas hospitalizadas también alcanzó un nivel sin precedentes desde el comienzo de la pandemia, con más de 131 mil pacientes en cama debido al COVID-19, según los datos del Covid Tracking Project.
La situación es particularmente preocupante en el sur y oeste del país.
Abrumados, los servicios de emergencia de la ciudad de Los Ángeles comenzaron a racionar el oxígeno y las camas. También piden a los paramédicos que ya no transporten a ciertos pacientes con paro cardíaco a hospitales con casi cero posibilidades de supervivencia.
Pero hasta ahora se inmunizó menos del 2% de la población, y 4,8 millones de personas recibieron una primera inyección.
Estados Unidos se enfrenta a un repunte espectacular de la epidemia desde el otoño boreal.
Desde fines de noviembre, el número de muertes diarias aumenta drásticamente: ahora casi supera sistemáticamente las 2 mil incluso 3 mil muertes por día (excepto los fines de semana, cuando los aumentos son menores).
Las consecuencias de las reuniones por las festividades de fin de año empeoran la situación.
El país, donde las restricciones dependen de las autoridades locales, cuenta en última instancia con la campaña de vacunación para superar la pandemia. Esta comenzó a mediados de diciembre.
El martes 5 de enero, el presidente electo, Joe Biden, que asumirá el cargo el 20 de enero, habló con su futuro equipo a cargo de la crisis de salud.
Se discutieron “varias opciones” para acelerar la distribución de vacunas, incluida la posibilidad de “aumentar el papel del gobierno federal”, según un comunicado.
Con información de Noticieros Televisa y AFP