Ciudad de México.- El director del Issste, Martí Batrés Guadarrama, dio a conocer esta mañana el decálogo para una mejor salud, y entre ellos dijo que hay que tener conciencia del desplazamiento de los alimentos tradicionales por parte de la industria alimenticia tradicionales que promueven el consumo de alimentos procesados.
Hay que excluir de la dieta para la derechohabiencia de mayor edad los azucares refinados; se debe revisarla información nutricional que aparece en los paquetes de los alimentos; hay que comer la fruta completa, no sólo el jugo, sino también la fibra; hay que consumir vegetales en abundancia, e incrementar el consumo de proteínas, especialmente el salmón.
Hay que comprar los alimentos en mercados públicos, tianguis, central de abasto, y si se puede directamente con productores; llevar tuper al trabajo con brócoli, apio, pepino, que se puede manejar bien para consumir a la mitad del trabajo; recomendó caminar después de comer, y por último, fortalecer el primer nivel de atención de salud, ahí recomendó que la derechohabiencia acuda a una revisión constante, y no espere a enfermarse.
Al presentar los avances en la realización del programa “La Clínica es Nuestra”, con una inversión de 331 millones de pesos para esta primera fase en el Issste, con estos recursos se reparan y remodelan 562 unidades médicas del primer nivel.
En febrero se realizaron asambleas y la gente decidió qué iba a hacer en cada caso, adquirir mobiliario, equipamiento, o reparar y remodelar la clínica.