Ciudad de México.– Yo no odio a nadie, no tengo enemigos, tengo adversarios, no me amargo, mucho menos se me va a endurecer el corazón, nada, busco hasta mantener el sentido del humor.
Así dijo esta mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que hay cosas muy serias que tienen que ver con el dolor de la gente, pero otras como los ataques, no me asustan mucho.
López Obrador indicó que “es un negocio pegarnos a nosotros”.
A la pregunta del respaldo presidencial al Fiscal General Alejandro Gertz Manero, el Presidente López Obrador, a pesar de tantos señalamientos en su contra, López Obrador dijo que todos los servidores públicos tenemos que actuar con apego a la Constitución y a las leyes, y si se cometen delitos graves los funcionarios pueden ser enjuiciados.
En el caso del Presidente es que pueda ser juzgado por cualquier delito, “ya no hay el fuero Constitucional, yo puedo ser juzgado como cualquier ciudadano, esa es una reforma que se aprobó por iniciativa nuestra en el Congreso”.
López Obrador dijo que cualquier persona puede ser juzgada, cualquier servidor público, y tiene que probarse nada más que se trata de delitos que se han cometido.
“En el caso de la Fiscalía para la remoción del Fiscal, lo puede solicitar el Presidente si considera que el Fiscal ha cometido delitos graves, nada más que yo considero, y ese es mi criterio, que el Fiscal no ha cometido delitos graves”.
Se puede denunciar, y somos libres, además no descalifico, al autor del libro ni a nadie, pero tenemos que probar, no es denunciar por denunciar. Entonces, hasta lo que yo tengo conocimiento y no soy cómplice de nadie, “el Fiscal no ha cometido delitos graves, y por eso yo no he solicitado la remoción del Fiscal, así de claro”.
En México aunque no les guste a los adversarios, conservadores, “tenemos paz, tranquilidad, quisiera yo que fuese plena. Trabajo todos los días con ese propósito, pero no es que vivamos en la anarquía, en el desorden”.