Ciudad de México.- Después del 2012 pensé en declinar como candidato, hasta escribió y lo tiene en borrador, lo daría a conocer en el Zócalo que había intentado dos veces ser Presidente de México, pero que no había podido por distintas circunstancias, y que ya no iba a volver a ser candidato a la Presidencia.
Lo anterior lo dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que esto lo diría en el Zócalo, en un acto, cuando se estaba creando un movimiento nuevo e iba a trabajar en ello, pero sin aceptar ser candidato.
Todo esto porque en ese entonces los conservadores hablaban muchísimo de que era yo un ambicioso vulgar, “que estaba yo obcecado con ser Presidente, y sí me llegaba profundo el mensaje, me ofendía, porque nunca me han interesado los cargos. Lucho por ideales, lucho por principios, y eso me hería, y tenía ganas de decirles que no era así”.
El Presidente dijo que en su texto plasmaba que quería ser Presidente para seguir el ejemplo de Juárez, Madero y Cárdenas, pero que no se habían presentado las circunstancias, “o no había yo sabido hacerlo, lograrlo. Y estuve a punto de tomar la decisión, pero pensé también que, sin caer en el necesariato, podía yo ayudar a que se llevar a cabo la transformación, sin sentirme insustituible las circunstancias me habían colocado en un lugar en el que yo actuaba como dirigente de un movimiento, y que a lo mejor no iba a ser fácil el relevo, darle continuidad al movimiento”.
López Obrador explicó también que pensó que sus adversarios se iban a poner felices, iban a brindar, y que no le iba a dar gusto a la oligarquía rapaz que estaba destruyendo a México.
“Y así tomé la decisión de continuar, y ya ven, pues, el pueblo quiso, la tercera fue la vencida, y ahora sí, ya en definitiva, terminando el mandato me retiro, me jubilo, y no vuelvo a participar en política, en nada, absolutamente en nada, pero ya siento que voy a cumplir un ciclo, y ahora estoy muy contento y muy tranquilo porque hay relevo generacional…. Hay varios”.
Entonces, ya esa preocupación de antes no existe, porque hay varios de sus compañeras y compañeros que tienen el perfil, reúnen las condiciones para darle continuidad al proceso de transformación, y son mucho muy buenos, “y no creo, sinceramente, que la gente quiera que regrese el régimen de corrupción, de injusticias y de privilegios, no, no”.
Va haber continuidad con cambio hacia adelante, ese es mi punto de vista, esa es mi visión. Y aprovechó para aclarar por qué la corcholata, porque es usada por sus adversarios de manera despectiva.
Cuando existía el destape, era presidente Luis Echeverría, pues se acostumbraba que en su momento el Presidente nombraba a sus sustituto, nade se movía, había tapados, y de repente el Presidente decía va a ser este secretario, y ya utilizaban al partido en el gobierno para llevar a cabo el procedimiento. Llegaba Fidel Velázquez a la secretaría del elegido, le daba el respaldo, y empezaban los sectores y la llamada cargada, así era el destape.
Todos salían de Gobernación, y ya estaba muy señalado, muy visto que sería Mario Moya Palencia, pero Echeverría decide que no sería él, pero ya había una situación de mucha presión. La primera señal de que no sería Moya la dio quien era secretario de Agricultura en ese momento, de repente se declara que hay seis probables, eso no se acostumbraba, nadie hablaba.
Nadie hablaba, entonces se abrió el abanico para que no se pensara que sólo estaba Moya, y ahí se menciona a José López Portillo, de Hacienda. El primero en fustigar eso fue Don Jesús Reyes Heroles.
El caso es que hay recepción en palacio y vienen invitados especiales del mundo, y a los secretarios les toca atender a un invitado especial, y al finado López Portillo que todavía era secretario de Hacienda, le tocó atender a Raúl Castro, entonces en la recepción se topan todos, y López Portillo le dice a Raúl Casto este es el ingeniero Leando Rubirosa, secretario de Recursos Hidráulicos, y entonces Raúl le dice, ahhh. El destapador, y el ingeniero dice, sí, y este es mi corcholata favorita.
Y le atinó. De ahí viene lo de corcholata, pero no se trata de hablar de manera despectiva. Y aclaró que él no decidirá, será el pueblo, el presidente ya no nombra a su sucesor, en el caso de Morena hay un procedimiento que son encuestas, que ya se han aplicado, ahora para decidir gubernaturas.
El que gane la encuesta, mujer u hombre, pues ese será el candidato. Y yo, cuando se conozcan los resultados, voy a apoyar al que gane la encuesta, sea quien sea, porque respetará la voluntad de la gente.
Y no hay favoritos, se dijo contento porque quien sea el candidato del movimiento garantiza el que va a continuar la transformación, no es buena noticia para los adversarios.