Ciudad de México.- El secretario de Salud, David Kershenovich, dio a conocer esta mañana dos programas de prevención de la salud, y reiteró que se tiene que disminuir el consumo de bebidas azucaradas para poder alcanzar un mejor sistema de salud.
Luego mencionó otra serie de datos en relación a las bebidas azucaradas, los niños menores de dos años tienen casi dos veces más probabilidades de consumir estas bebidas azucaradas, si los adultos de su hogar lo hacen regularmente.
Los adolescentes tienen cerca de nueve veces más posibilidades de consumirlas.
El contagio es social, se reproduce una mala costumbre, en pueblos y ciudades al llegar de visita la pregunta es: te sirvo un refresco. En cumpleaños, bodas, la compra de refrescos grandes es todavía más menos recomendable.
Los niños y los jóvenes crecen en ese entorno, se desplaza lo tradicional por bebidas azucaradas. El consumo de bebidas azucaradas impacta en el estado de ánimo, hay picos y caídas de glucosa, después viene una caída posterior, fatiga, irritabilidad y antojo de otro tipo de alimentos.
Personas que consumen cuatro más bebidas azucaradas por día tienen más riesgo de ansiedad o depresión, el azúcar activa el cerebro. Los efectos cuando se hace el pet de cráneo, es igual al de drogas como el cigarro o el alcohol, esto aumenta la tolerancia, y hace que cada vez se requiera mayor cantidad para estimularse.
Es importante tratar de controlar y seguir insistiendo en que los niños y los adolescentes no deben estar tan expuestos al consumo de bebidas azucaradas.
Al final dijo que en el 2021 se registraron 118 mil muertes a atribuibles a sobrepeso, esto representa 10.6 por ciento de total de muertes en México, y la pérdida de 4.2 millones de años de vida.
Esto es lo que sucede con el ciclo de una persona en obesidad, primeros años contentos y luego enfermedad que conduce a fallecer.
Queremos seguir insistiendo en la necesidad de ir disminuyendo el consumo.


