Rafah. Soldados israelíes dispararon al aire ayer cuando miles de palestinos desesperados por conseguir alimentos inundaron el centro de distribución de ayuda de la nueva Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), una organización no gubernamental (ONG) respaldada por Estados Unidos, que comenzó a funcionar en Rafah luego del feroz bloqueo total que Israel mantuvo desde el 2 de marzo y que provocó una grave escasez de alimentos y medicinas.
La Oficina de Medios del gobierno del enclave costero afirmó que el ejército israelí mató a tres palestinos desesperados e hirió a 46 en el sitio de distribución y que siete personas están desaparecidas, informó Al Jazeera
Había fila en un punto de distribución de ayuda en Rafah con cientos de ciudadanos y de repente una gran cantidad de personas comenzó a empujar y a entrar de forma desordenada, contó a Afp Ayman Abu Zaid, un gazatí desplazado. Fue por la falta de ayuda y la demora en la distribución. Intentaron entrar para llevarse lo que pudieran, precisó.
Las fuerzas israelíes empezaron a disparar y fue aterrador. La gente empezó a dispersarse, pero algunos siguieron intentando coger la ayuda a pesar del peligro, añadió.
El ejército israelí declaró que sus tropas efectuaron disparos de advertencia en el exterior del recinto.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, admitió que hubo una pérdida momentánea de control, pero todo volvió al mando de las fuerzas de seguridad.
Imágenes de Afp mostraron a montones de personas saliendo de la zona cargadas de suministros, entre ellos cajas marcadas con las siglas GHF.
La fundación culpó a los bloqueos impuestos por Hamas de provocar retrasos de horas en uno de sus centros.
La oficina de prensa del gobierno del movimiento islamita dijo que el plan de Israel para distribuir ayuda fracasó estrepitosamente.
Ese fracaso ocurrió después de que miles de personas hambrientas, que han estado sitiadas por la ocupación y privadas de comida y medicina durante unos 90 días, se abalanzaron sobre esas áreas en una escena trágica y dolorosa, indicó en un comunicado.
Hamas advirtió que el mecanismo de reparto de ayuda implementado por Tel Aviv y respaldado por Washington es un esfuerzo por remplazar el orden por el caos y utilizar la comida como arma de guerra por considerar que sirve a sus planes de desplazamiento.
El ministerio del Interior y Seguridad gazatí consideró que Israel usará la GHF para recabar información con tecnologías como escáneres de iris, a fin de negociar con los ciudadanos su sustento”.
El nuevo sistema obliga a los ciudadanos a recorrer largas distancias para recibir ayuda, lo que responde a las políticas de Israel para redistribuir a la población dentro de Gaza con el fin de aplicar sus planes para controlar toda la franja, incluido el desplazamiento.
Israel se asoció recientemente a GHF para distribuir ayuda en Gaza, con el argumento de mantener los suministros fuera del alcance de Hamas.
La fundación es acusada de ayudar a Israel a cumplir sus objetivos militares excluyendo a los palestinos y al sistema de la Organización de Naciones Unidas, y sin respeto a principios humanitarios.
La GHF declaró que hasta la fecha se han distribuido unas 8 mil cajas de alimentos (…) que representan un total de 462 mil comidas desde cuatro centros, mientras la ONU dispone de cientos de lugares para recoger y distribuir la ayuda.
Por otra parte, al continuar con su ofensiva, los bombardeos israelíes mataron a por lo menos 30 palestinos. El saldo de víctimas mortales rebasó 54 mil y 123 mil el de heridos desde que comenzó la guerra, en octubre de 2023.
Mientras, casi 180 mil personas fueron desplazadas en apenas 10 días tras el recrudecimiento de la ofensiva israelí, informó la Organización Internacional para las Migraciones, que no incluyó en este recuento las órdenes masivas de evacuación dictadas el lunes para gran parte del sur del enclave.
Los datos corresponden al periodo transcurrido entre el 15 y el 25 de mayo, cuando Israel lanzó ataques directos sobre sitios que albergan a desplazados.
Las organizaciones humanitarias estiman que 80 por ciento de la franja tiene órdenes de evacuación o está vetado para los civiles.
Lo único que necesitan es una bala en la cabeza
El ministro de Seguridad israelí, Itamar Ben Gvir, criticó la entrada de ayuda a la franja y aseguró que lo único que necesitan los palestinos es una bala en la cabeza.
Mientras, Ehud Olmert, quien fue primer ministro de Israel de 2006 a 2009, afirmó que Tel Aviv está cometiendo crímenes de guerra, informó Al Jazeera.
Con información y fotografía de La Jornada